Ojos de fuego

Víctima de un fallo en un programa científico que desarrolló el gobierno estadounidense para conocer los efectos entre la juventud de una droga sintética, Andy McGee (David Keith) sigue temiendo por su vida, ya que agentes federales tratan de aniquilarlo. Pero en su huida le acompaña su hija Charlie (Drew Barrymore), quien ha heredado unas facultades sobrenaturales que comparte con Andy.
Pero en el caso de Charlie su poder es aún más letal, ya que posee la facultad de quemar cualquier objeto o persona que se proponga si su estado nervioso que altera. Después de burlar a sus perseguidores, Andy y Charlie encuentran refugio en la granja de los Manders. Tanto Ivy (Art Carney) como Norma Manders (Louise Fletcher) se deshacen en atenciones con los McGee, en especial en el cuidado de la pequeña Charlie. Pero la amenaza sigue latente ya que varios individuos vestidos con trajes ignifuos rodean la granja con el fin de eliminar a Andy y convertir a Charlie en un experimento de laboratorio.